
Este pollo con limón y romero me ha salvado tanto en cenas improvisadas como en tardes en las que apenas hay tiempo. De hecho, fue mi suegra quien me enseñó la versión original, pero le he puesto mi toque (¡ni se lo digan!). Siempre que el romero toca la sartén caliente, el olor es tan rico que todos entran a curiosear qué estoy cocinando.
Hace poco cayó mi mejor amiga sin avisar y lo preparé en un santiamén. Ella jura que llevé horas. Todos necesitamos platillos así de salvavidas.
Selección Clave de Ingredientes
- Pechugas de pollo: si son muy gruesas, ábrelas como mariposa, es fácil
- Romero fresco: ese que huele intenso apenas abres la bolsa
- Mantequilla de verdad: este no es momento para reemplazos, ¡créeme!
- Vino blanco bueno: (siempre me sirvo una copita mientras cocino)
- Limones frescos: los de botella no funcionan, confía
¿Te acuerdas la vez que probé con romero seco? Mis hijos no han parado de bromear con el 'pollo de árbol de Navidad'.

Creando La Magia
- Enciende el Fuego:
- Pon la sartén bien caliente, pero ojo, no la olvides que nadie quiere alarmas sonando como me pasó la primera vez
- Color Dorado:
- Dales tiempo para que el pollo tome ese tono bonito, ¡nada de estar moviéndolo cada rato!
- Hierbas y Ajo:
- Va el ajo y el romero, aquí tu cocina empieza a oler de maravilla. Incluso mi perro aparece en este paso
- Hora del Vino:
- Agrega el vino y observa cómo chisporrotea. Esa costrita marrón en la sartén, ¡esa es la clave! Raspa todo con cariño
- Un Toque de Mantequilla:
- Pon la mantequilla y deja que se funda con la salsa. Normalmente aquí mi pareja entra a 'supervisar' la cena
- Último Paso:
- Vuelve a meter el pollo y que se empape en la salsa. Aquí siempre cato un trocito, por puro control de calidad
La primera vez acabé quemando el ajo por perseguir el dorado 'instagrameable' del pollo. Ya aprendí, ¡ahora cuido más el ajo!
Anécdotas en la Cocina
Hay platillos que saben a casa. Este es uno. Empecé a hacerlo cuando recién me casé y vivíamos en ese mini piso con la estufa tan rara. Igual salía delicioso. Ahora mi hija me ayuda, aunque siempre echa más limón 'porque así es más divertido, mami.'
Presentación Rica
Sirvo esto con la pasta o el arroz que tenga, porque la salsa no puede desperdiciarse. A veces paso por la panadería por un pan crujiente solo para limpiarlo todo del plato.
Guardar Bien los Restos
Si algo sobrevive para el día siguiente, lo guardo en mi tupper de vidrio favorito. Es de esos platillos donde la salsa se pone aún mejor después - los sabores se llevan mejor. Recalienta suave, y si hace falta, un chorrito de caldo.

Consejos de la Vida Real
- Deja los limones fuera del refri, sale MUCHO más jugo
- No tires las hierbas, guárdalas envueltas en servilletas húmedas y te duran días
- Usa la sartén más grande que tengas - si amontonas el pollo, nunca se dora bien
Cada vez que preparo este plato, pienso en cuántas cenas nos ha resuelto - celebraciones, días para apapachar, y esos en los que solo necesitamos algo seguro y rico. Ya no es solo comida - es tradición en la familia.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo hacerlo sin vino?
- Claro, simplemente usa la misma cantidad de caldo de pollo en lugar de vino.
- → ¿Cómo sé si el pollo está listo?
- Debe estar dorado por fuera y alcanzar 165°F por dentro, unos 2-3 minutos por lado con pechugas finas.
- → ¿Puedo usar romero seco?
- Sí, pero solo usa 1 cucharada porque el romero seco es más intenso que el fresco.
- → ¿Con qué lo acompaño?
- Es perfecto con arroz, pasta o papas al horno para aprovechar la salsa, además de un vegetal verde.
- → ¿Se puede preparar con anticipación?
- Es mejor recién hecho, pero las sobras duran 3-4 días en la nevera. Recalienta con cuidado para mantener jugoso el pollo.