01 -
Corta las cebollas en tiras finas después de pelarlas. Pela y pica bien los dientes de ajo. Corta el pollo en trozos pequeños o tiras.
02 -
Calienta un poco de aceite en una sartén amplia y cocina los trozos de pollo hasta que se doren por todos lados. Agrega sal, pimienta y el pimentón. Retira el pollo del sartén y apártalo.
03 -
En la misma sartén, cocina las tiras de cebolla junto con el ajo a fuego medio. Cuando las cebollas estén tiernas y empiecen a dorarse, añade el azúcar moreno y remueve hasta caramelizar.
04 -
Espolvorea la harina sobre las cebollas y remueve rápidamente. Vierte el caldo de pollo y la nata. Incorpora el perejil, el tomillo y unas gotas de jugo de limón. Cocina a fuego bajo durante 5-10 minutos, removiendo, hasta que espese un poco.
05 -
Pon el pollo dorado en la sartén con la salsa. Si lo prefieres, añade el queso rallado aquí para una textura más cremosa. Cocina todo junto a fuego bajo unos 10 minutos, asegurándote de que el pollo esté bien cocido. Prueba y ajusta sal, pimienta o limón si hace falta.
06 -
Sirve con arroz, pasta o patatas. ¡Queda delicioso!