
Mientras cocinaba ayer la sartén de pollo con pimientos de mi madre, volví a conectar con mi niñez. El aroma del pimiento verde fresco y el jugoso pollo invadía la cocina igual que antes. Este plato me ha acompañado toda la vida. Mi madre lo perfeccionó y me compartió todos sus pequeños secretos. Hoy les traigo su método, que además de rápido y sencillo, está buenísimo.
Una receta familiar con historia
Esta receta es un verdadero tesoro de familia. La mezcla de pimientos crujientes y pollo jugoso la hace tan especial. Mi madre siempre decía que los ingredientes sencillos dan el mejor sabor. Y cuánta razón tenía, algo que se nota en cada bocado.
Lo que va en la sartén
En mi cocina solo uso ingredientes de primera. El pollo debe estar fresco y jugoso, lo corto en trozos parejos. Los pimientos verdes me gusta comprarlos en el mercado local, tienen que estar bien crujientes. Las cebollas y el ajo son básicos para el sabor. Los tomates frescos aportan jugosidad y un toque ácido al plato.
Así sale perfecto
Todo comienza con el adobo. Dejo el pollo por lo menos 20 minutos en aceite de oliva, limón y especias. Luego lo doro a fuego alto hasta que quede doradito. En la misma sartén agrego cebolla, ajo y después los pimientos. Todo se cocina a fuego lento hasta que los sabores se mezclan bien.
El arte del pimiento perfecto
El pimiento es el protagonista de este plato. Necesita su tiempo para soltar todo su sabor. A fuego bajo se ablanda muy bien y libera su dulzura natural. Junto con el pollo se forma esa salsa irresistible.
Versiones coloridas
En mi cocina me gusta probar con diferentes tipos de pimientos. A veces mezclo rojos y amarillos, no solo queda bonito sino que trae nuevos matices de sabor. También la calabacín y las zanahorias pegan muy bien. Cada verdura le da su toque especial al plato.

Qué sirvo con esto
En casa acompañamos la sartén de pollo con pimientos con rotis caseros. Van genial para mojar en la salsa. A veces también hago arroz basmati aromático. Absorbe todos los sabores y llena bastante.
Mis trucos de cocina
Lo más importante es dorar bien el pollo. Esa costra dorada le da un sabor extra. El fuego tiene que estar en su punto, ni muy alto porque se quema, ni muy bajo porque queda duro. Con la práctica le vas pillando el truco.
Los secretos de mi madre
Mi madre me enseñó que hay que darle tiempo al pimiento. Debe cocinarse despacio para soltar todos sus aromas. También hay que saber condimentar, primero poco, luego probar y ajustar. Así se consigue el sabor perfecto.
Un plato para invitados
Cuando viene gente a casa, me encanta hacer mi sartén de pollo con pimientos. A todos les fascina. Con una ensalada colorida y pan recién hecho se convierte en una comida de fiesta. La mezcla de sabores y colores lo hace muy especial.
Rico también sin carne
Para mis amigos vegetarianos, cambio el pollo por tofu o paneer. Las especias son las mismas, le dan un sabor genial también a la versión sin carne. Los garbanzos son otra buena opción, dan mucha satisfacción.
Cocinar con anticipación
Lo bueno de este plato es que recalentado sabe casi mejor. En la nevera aguanta fácilmente tres días. Con un chorrito de agua la salsa vuelve a quedar cremosa. Perfecto para días ajetreados.

Mi mezcla de especias
Las especias marcan la diferencia. Además de pimentón y chile, me gusta añadir un poco de garam masala. Esto lo aprendí de mi vecina india. El cilantro fresco al final completa el aroma.
Recuerdos de la infancia
El aroma de esta sartén me transporta a la cocina de mamá. Ella nos enseñó que la buena comida necesita tiempo y amor. Cuando cocino ahora, pienso mucho en esos momentos.
Ideal para planificar comidas
En días ocupados, agradezco tener una porción esperando en la nevera. Suelo hacer el doble de cantidad. Congelado en recipientes individuales, siempre tengo una comida rica a mano.
Adaptar según la temporada
En invierno me gusta añadir verduras de temporada. La calabaza y el hinojo combinan muy bien. Ajusto las especias según lo que tenga a mano. Así el plato se mantiene interesante todo el año.
Para ocasiones especiales
En días festivos sirvo la sartén con arroz azafrán y guarniciones especiales. Los colores vivos lucen preciosos en la mesa. Mis invitados siempre quedan encantados.
Cocinar para niños
Para los peques, bajo un poco el picante. En su lugar uso pimentón dulce y cúrcuma. El toque dulce de los pimientos les gusta mucho a los niños.

Disfrutar de forma sostenible
Me gusta comprar verduras locales y de temporada. Los pimientos de mi propio huerto saben mejor que nada. También cuido el origen de la carne, se nota muchísimo en el sabor.
Consejos para principiantes
La preparación no es nada difícil. Lo importante es seguir el orden, primero la carne, luego las verduras. Con algo de práctica el plato sale genial. La alegría del primer resultado perfecto no tiene precio.
El tiempo lo es todo
El tiempo correcto marca la diferencia. El pollo no debe cocinarse demasiado o quedará seco. Los pimientos necesitan su tiempo para ablandarse. Con la experiencia desarrollas un sentido para esto.
Toques especiales
A veces espolvoreo almendras tostadas o granos de granada por encima. No solo crean un bonito contraste, sino que hacen el plato más interesante. Las semillas de sésamo dan un toque a nuez.
Influencias internacionales
Según mi humor, cambio las especias. Con salsa de soja y jengibre se vuelve asiático, con hierbas mediterráneas queda italiano. Los ingredientes básicos siguen siendo los mismos, pero el sabor cambia por completo.
Versión saludable
Para días ligeros, uso menos aceite y pollo magro. Con caldo de verduras en lugar de aceite, el plato tiene menos calorías pero mantiene todo su sabor. Los pimientos dan tanto aroma natural que no necesitas mucho más.

Un plato que une
Esta sartén de pollo con pimientos es más que una simple receta. Cuenta historias de comidas familiares y noches acogedoras. Cada vez que la preparo, siento a mi madre muy cerca. Un plato que conecta generaciones y sigue trayendo alegría una y otra vez.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué no se cocina completamente el pollo al principio?
- Primero se sella el pollo y se termina de cocinar después. Así queda jugoso, evitando que se vuelva seco con una cocción prolongada.
- → ¿Es posible usar otros tipos de pimientos?
- Claro, puedes emplear pimientos verdes, rojos o amarillos. Cada uno aporta su propio sabor especial.
- → ¿Qué puedo acompañar con este platillo?
- Va genial con arroz basmati, pan tipo roti o cualquier pan plano. También puedes disfrutarlo solo como opción baja en carbohidratos.
- → ¿Es obligatorio usar cilantro?
- No, si el cilantro no te gusta, puedes sustituirlo por perejil fresco sin ningún problema.
- → ¿Qué tan picante es este plato?
- El nivel de picante lo decides tú ajustando la cantidad de chile o el pimentón picante al gusto.