01 -
En un bol pequeño, mezcla bien la miel, salsa de soya, salsa de ostras y ajo picado. Reserva la mezcla.
02 -
Seca los muslos con papel absorbente. Espolvorea ambos lados con sal y pimienta. Cubre ligeramente todos los lados con fécula de maíz para darle crocancia.
03 -
Calienta un poco de aceite en una sartén antiadherente grande a fuego medio-alto. Coloca los muslos (si tienen piel, con la piel hacia abajo) y deja que se doren por unos 4-5 minutos hasta que estén crocantes y dorados. Voltea y cocina el otro lado por 4-5 minutos adicionales. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
04 -
Vierte la salsa que preparaste en la misma sartén. Deja que hierva suavemente por unos 30 segundos o hasta que espese un poco.
05 -
Coloca los muslos de pollo nuevamente en la sartén. Gíralos para cubrirlos completamente en el glaseado. Cocina por aproximadamente 1 minuto cada lado hasta que la salsa caramelice y el pollo tenga un acabado brillante y pegajoso.
06 -
Sirve los muslos sobre arroz blanco caliente. Si quieres, añade semillas de sésamo y cebollines cortados como decoración.