01 -
En una sartén grande, calienta 2 cucharadas de aceite a fuego medio-bajo. Echa sal al pollo y dóralo hasta que la piel esté crujiente, por unos 7-8 minutos. Saca el pollo.
02 -
Usa el aceite que queda y cocina los fideos hasta que estén doraditos, más o menos 6-8 minutos.
03 -
Agrega agua, puré de tomate, sal con ajo y caldo en polvo. Revuelve bien hasta que el puré se integre y deja hervir a fuego lento.
04 -
Pon el pollo de vuelta en la sartén. Cubre y cocina a fuego bajo por 10 minutos.
05 -
Apaga el fuego y deja que todo repose unos 10-15 minutos antes de servir.