01 -
Pon el horno a 200 °C para que se caliente.
02 -
Coloca los pretzels aún congelados en una bandeja para horno con papel de hornear o aluminio. Píntalos con la mantequilla de ajo.
03 -
Mete los pretzels en el horno caliente y hornea durante 3 minutos.
04 -
Saca la bandeja del horno, activa el gratinador y coloca encima de los pretzels mozzarella rallada y pepperoni. Añade un poquito más de mozzarella.
05 -
Pon la bandeja de regreso en el horno con el gratinador encendido por 3 a 5 minutos hasta que el queso quede completamente derretido y burbujeante.
06 -
Decora con un poco de perejil fresco y acompaña con salsa de tomate al estilo pizza para mojar.