
Este invento de ravioles fritos nació un día jugando en la cocina, queriendo imitar esos que tanto nos gustan en el restaurante. Ahora es el antojo estrella en mis fiestas. No hay nada como romper la costra crujiente y morder el centro suave y lleno de queso... ¡es felicidad pura! Siempre se me llena la cocina de gente apenas empiezan a oler que los estoy friendo.
Por Qué Son Únicos
Lo bonito de convertir los ravioles de siempre en bocados doraditos es que nadie se lo espera. El choque entre lo crocante de afuera y lo suave de adentro emociona a cualquiera. Además salen rapidísimo. Por eso son geniales tanto si tienes partido con amigos como si buscas algo elegante para picar. Y mojar en marinara calientita ya los pone en otro nivel.
Lo Que Vas a Usar
- Ravioles: 1 paquete (340 g) de ravioles de queso refrigerados; si tienes congelados descongélalos antes y también sirven.
- Pan Molido: 1 taza de pan molido estilo italiano o usa el normal mezclado con 2 cucharaditas de orégano y albahaca.
- Huevos: 2 grandes, batidos para empanizar.
- Harina: Media taza para cubrir antes de pasar al huevo y al pan.
- Aceite: Usa aceite de girasol o maíz, lo suficiente para que cubra como 5 cm en la sartén.
- Extras: Puedes poner parmesano rallado y un poco de perejil picado encima.
- Salsa Marinara: Para ir mojando, casera o cualquiera de las que venden hechas.
Deliciosos Ravioles Crujientes
- Prepara Todo
- Pon la harina, los huevos batidos y el pan molido en platos diferentes, listos para empanizar.
- Empaniza Bien
- Pasa cada raviol primero por harina, después huevo y al final pásalos por el pan hasta que queden bien cubiertos.
- Calienta el Aceite
- Pon a calentar el aceite hasta que alcance unos 175 °C. Un termómetro de cocina ayuda muchísimo aquí.
- A Freír se ha Dicho
- Ve friendo los ravioles por tandas chicas, dándoles la vuelta hasta que estén bien dorados, va a tardar de uno a dos minutos cada lado.
- Decora y Sirve
- Mientras siguen calientes, ponles parmesano y perejil encima. Sírvelos con la salsa marinara calientita.
Hazlo Como Quieras
Me divierte mucho cambiar el relleno de los ravioles. Para algo más especial pruebo de hongos y trufa o de carne para un toque más llenador. Si un día no quieres freír, mételos al horno, sólo dales una rociada de aceite en spray. Quedan igual de chispeantes.

Organiza Con Tiempo
Si tengo invitados preparo los ravioles con el pan molido y los guardo en el refri por unas horas. Si sobran, los caliento en la freidora de aire y quedan crujientes otra vez. Al día siguiente siguen sabrosos como botana improvisada.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar ravioles congelados?
- Sí, pero asegúrate de descongelarlos por completo antes de empanizarlos y freírlos. Así se cocinarán de manera uniforme.
- → ¿Cómo sé que están listos?
- Los ravioles deben estar dorados por fuera tras 3-4 minutos de fritura. Deben quedar crujientes por fuera y calientes por dentro.
- → ¿Puedo prepararlos con anticipación?
- Puedes empanizar los ravioles antes y guardarlos en el refrigerador, pero es mejor freírlos justo antes de servir para mantener su textura crujiente.
- → ¿Qué salsas son ideales?
- La salsa marinara es clásica, pero también puedes acompañarlos con alfredo, pesto o aderezo ranch si quieres variedad.
- → ¿Cómo los mantengo calientes?
- Guárdalos en un horno a 200°F mientras fries el resto, colocándolos en una sola capa para que sigan crujientes.