01 -
Enciende el horno a 200°C (180°C con ventilador). Cubre una bandeja con papel de horno.
02 -
En un bol, une la carne de cerdo, el queso y el tomillo. Agrega sal y pimienta a tu gusto.
03 -
Coloca el hojaldre en una superficie espolvoreada con harina. Extiéndelo al tamaño original (25x48 cm) y divídelo en 6 piezas horizontales, todas de 8x25 cm.
04 -
Divide la mezcla de carne en 6 tiras largas. Pon cada una en un rectángulo de hojaldre, dejando un borde de 1 cm.
05 -
Pinta los bordes libres con el huevo. Dobla el hojaldre sobre la mezcla y aprieta los bordes con los dientes de un tenedor.
06 -
Si quieres que queden más crujientes, mételos en el refrigerador por unos 10 minutos.
07 -
Con un cuchillo afilado, corta cada rollo diagonalmente en 5-6 piezas pequeñas.
08 -
Pincela la parte superior de cada rollo con huevo para que tome color al hornear.
09 -
Hornea durante 25-30 minutos hasta que queden dorados y crujientes.