01 -
Sumérgelas en agua tibia para separarlas fácilmente. Luego, elimina todo el exceso de agua con un colador fino.
02 -
Saca las láminas de hojaldre del congelador y déjalas descongelar mientras preparas el relleno.
03 -
En un tazón grande, integra las espinacas, el ricotta, el parmesano, el ajo, una pizca de sal, pimienta y un huevo batido.
04 -
Coloca el relleno de manera uniforme sobre las láminas de hojaldre y enrolla con cuidado cada una.
05 -
Pon los rollos en una bandeja de horno y refrigera durante 10 minutos para que mantengan la forma.
06 -
Con un cuchillo afilado, corta cada rollo en 2 o 3 piezas. Barniza con el huevo sobrante y espolvorea las semillas de sésamo encima.
07 -
Hornea a 175°C durante unos 30 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.