
Hoy en mi cocina se siente un aroma delicioso gracias a una cremosa sopa de espinacas y setas. Me encanta porque solo necesitas 5 cosas y queda llena de sabor. En solo 20 minutos preparo una cena reconfortante, con textura suave y ese toque de setas sazonadas que le gusta a todo el mundo.
Truco de mamá
Esta sopa siempre tiene historia. Mi mamá la inventó un día que había que vaciar el congelador. De aquel apuro nació una tradición familiar que sigo cocinando feliz cada vez que tengo ganas.
Solo 5 cosas necesitas
- Espinacas: Congeladas van de maravilla cuando tienes prisa.
- Caldo: Si es casero, va a tener más sabor.
- Nata líquida: Hace que la sopa quede super suave.
- Setas del bosque: Me gusta usar mezcla congelada, es comodísima.
- Cebolla: Una grande para arrancar bien el sofrito.
Así la preparo yo
- Paso final
- Mezcla la nata, deja cocinar unos 5 minutos más y disfruta de esa textura cremosa.
- Preparar todo
- Pica la cebolla. Ten las setas y las espinacas listas para usar.
- Base
- Sofríe la cebolla en aceite hasta que esté blandita y huela rico.
- Añade espinacas
- Cubre todo con el caldo, pon las espinacas y espera a que hierva.
- Setas salteadas
- Agrega las setas y deja que doren un poquito.
Sin líos
Cuando todo va a mil, esta sopa me salva. Solo necesitas una olla y poca cosa más, en nada tienes la cena lista. A veces lo más simple es lo que más triunfa.
Hazla a tu manera
Cambio la sopa según lo que hay en la nevera o mi antojo. A veces uso setas frescas del mercado o echo zanahoria y puerro. Para quienes prefieren vegano, cambio la nata por leche de coco y queda genial.
Mis trucos de sabor
Unas hierbas recién cortadas hacen la diferencia. Yo siempre le pongo perejil y tomillo. Al final exprimo un poco de limón, así realza todo el sabor.
Ideal cuando viene gente
Cuando tengo invitados me gusta empezar con esta sopa. Si la sirves con pan crujiente o pan de ajo casero, se vuelve lo más especial.

Cocina con cabeza
Me flipa lo práctica que es porque puedes congelarla sin problema. Siempre hago muchísima y así tengo raciones listas para esos días que no hay tiempo.
Para toda la familia
Esta sopa nos gusta a todos. Tiene un sabor suave y escremosita, así que gusta tanto a niños como a grandes. Si le pones un poco más de nata encima, ¡ya es fiesta!
Nos hace bien
Me encanta porque además de deliciosa, es sana. La espinaca tiene hierro y las setas dan fibra. Es ese tipo de plato que te cuida por dentro y por fuera.
Sin remordimientos
Intento usar productos frescos y de temporada del mercado. Hago el caldo con restos de verduras. Así queda más sabrosa y ayudamos al planeta.
Un abrazo en un plato
Esta sopa me anima en los días fríos. Entre lo cremoso, las setas bien sazonadas y la espinaca tierna, te calienta de adentro hacia afuera. Es puro confort alimenticio.
Siempre fresca
En el refri te aguanta dos o tres días sin problema. Para recalentar solo añade un chorrito de nata y listo. A veces hasta mejora el segundo día.
Todo el año va bien
En verano aprovecho y uso setas frescas. En invierno tiro de las congeladas. Se adapta a cualquier clima y siempre queda diferente y deliciosa.
Solo 5 ingre, mucho sabor
Con solo 5 ingredientes tienes un plato que encanta a todos. Cremoso, con gusto, y de esos que de verdad te llenan. No lo cambio por nada.
Más buenas ideas de sopas
Si esta te gusta, tengo más en mi cocina: la de papa con croutones, una de calabaza muy suave, y mi favorita vegana de lentejas. ¡Todas buenísimas!

Lo que mejor la acompaña
Disfruto servir esta sopa con pan crujiente o ensalada fresca. Como entrante queda genial en menús largos. Puedes darle el giro que prefieras.
Cremosa y con textura
Para que quede perfecta, trituro solo la mitad. Dejo trozos sueltos para seguir encontrando las setas y las hojas de espinaca al comerla.
Trucos top
Las setas las descongelo un rato antes de cocinarlas. La nata la echo solo al final para que no se corte. Un toque de curry o nuez moscada termina de darle sabor especial.
Rico y tranquilo
Me salva en los días llenos de cosas. Todo súper fácil y en nada tienes algo rico en el plato. Cuando tienes prisa, es lo mejor.
Nunca aburre
A veces la sirvo con pollo salteado o trozos de jamón crujiente. Si pones queso rallado por encima, tiene toque italiano. Así nunca te cansas.
Calienta hasta el alma
En pleno otoño o invierno, esta sopa me hace feliz. Es esa comida que te reconforta y te saca una sonrisa. Como un cálido abrazo en el plato.
Para todos los gustos
Ya es vegetariana de por sí y la pasas a vegana solo con cambiar la nata por bebida de soja o avena. Así nadie se queda fuera.
Hazla tuya
Con un poco de vino blanco o un toque de nuez moscada ya tienes otra versión distinta. Estos detalles la convierten en mi favorita personal cada vez que la hago.

Un clásico de siempre
La sopa de espinacas y setas es mucho más que algo rápido. Es puro recuerdo familiar. Ese plato que cuida y siempre me acompaña. Y por supuesto, me encanta compartirla con todos.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar setas frescas?
- Sí, las setas frescas quedan muy bien. Usa la misma cantidad y saltéalas un poco más hasta que evaporen su líquido.
- → ¿Qué tipos de setas son mejores?
- Cuanto más fuerte sea su sabor, mejor. Prueba con una mezcla de boletus, rebozuelos y champiñones para un aroma intenso.
- → ¿Se puede usar espinaca fresca?
- Claro, la espinaca fresca también sirve. Solo añade un poco más de crema y permite que la espinaca se reduzca bien.
- → ¿Cómo hago que tenga menos calorías?
- Sustituye una parte de la crema por leche o caldo de verduras. Será más ligera pero algo menos cremosa.
- → ¿Es posible congelar esta sopa?
- Sí, se congela sin problemas. Cuando la recalientes, añade un poco de líquido y calienta lentamente.