
La mezcla de fresas dulces y plátanos cremosos convierte este batido en un placer refrescante para los días calurosos de verano. Sin azúcar añadido y listo en pocos minutos, es la bebida perfecta para toda la familia.
Me encanta hacer este batido especialmente en los días calurosos cuando las fresas están en temporada. Mi familia siempre lo espera con ansias, sobre todo mis pequeños que nunca tienen suficiente. El sabor naturalmente dulce convence hasta a los más adictos a los dulces.
El secreto de los ingredientes
- Plátanos congelados: Dan esa textura cremosa parecida al helado y aportan dulzura natural sin azúcares extra
- Fresas frescas: Aportan ese sabor frutal y un bonito color rosado al batido
- Leche: Une todos los ingredientes creando una bebida aterciopelada llena de nutrientes importantes

Preparación detallada
- Preparación ideal:
- La preparación de los plátanos es clave para lograr el batido perfecto. Pela plátanos maduros y córtalos en rodajas de unos 2 cm. Colócalos en una bandeja con papel de hornear y congélalos mínimo 2 horas, mejor toda la noche. Esto dará la consistencia cremosa sin hielos que lo aguarían. Lava las fresas, quítales el tallo y córtalas por la mitad o en cuartos según su tamaño. Si usas fresas congeladas, no las descongeles.
- Mezclado cremoso:
- Pon los trozos de plátano congelado junto con las fresas en una batidora potente o procesador. Añade primero solo la mitad de la leche (250 ml). Esto facilita el proceso y da una consistencia más uniforme. Enciende la batidora a velocidad media-alta hasta conseguir una masa cremosa. Si la batidora tiene problemas, para y usa una espátula para despegar la mezcla de las paredes.
- Consistencia final:
- Cuando tengas una mezcla uniforme, añade el resto de la leche y bate unos 30 segundos más. Esto hará el batido más líquido y alcanzará la temperatura perfecta para beber. Puedes ajustar la consistencia: menos leche para un batido más espeso, más para uno más ligero. Si usas una batidora de mano, trabaja en un recipiente alto y con cuidado para evitar salpicaduras.
- Para servir:
- Sirve el batido inmediatamente en vasos enfriados. Para una presentación bonita, puedes decorar con un poco de nata, media fresa y una hojita de menta fresca. Sírvelo al momento ya que pierde volumen y frío con el tiempo.
He notado que este batido gusta aún más si meto los vasos en el congelador un ratito antes. Así se mantiene frío más tiempo y la experiencia es mucho más refrescante. A mis hijos les encanta cuando les pongo pajitas de colores, ¡hace que la bebida les resulte todavía más atractiva!
Variantes prácticas
Este batido básico se puede modificar con diferentes ingredientes según tus gustos personales. Para un sabor a fresa más intenso, puedes aumentar la cantidad de fresas o mezclar un puñado adicional de bayas congeladas. Si prefieres más proteína, añade una cucharada de yogur griego o un chorrito de kéfir, lo que también le dará un toque ligeramente ácido.
Formas de servir
El batido de fresa es ideal para diversas ocasiones:
- Como desayuno refrescante en días calurosos
- Como merienda saludable para niños después del cole o deporte
- Como postre ligero tras la cena
- Como acompañamiento para un brunch veraniego
Ideas creativas
La receta básica permite muchas variaciones:
- Para un toque tropical añade medio mango o un poco de piña
- Para más nutrientes mezcla una cucharadita de chía o semillas de lino molidas
- Para los amantes del chocolate agrega una cucharadita de cacao en polvo
- Para un impulso verde añade un puñado de espinacas - apenas cambia el sabor pero aumenta muchísimo el valor nutritivo

Consejos para enfriarlo
El batido sabe mejor recién hecho y debería tomarse inmediatamente. Si sobra algo, puedes guardarlo en un recipiente cerrado en la nevera unas 12 horas. Antes de volver a beberlo, agítalo bien o bátelo brevemente, ya que los ingredientes pueden separarse con el tiempo. Como alternativa veraniega, puedes verter el batido en moldes para helados y congelarlo para hacer polos de frutas refrescantes.
Complementos saludables
- Para ácidos grasos omega-3 extra mezcla una cucharadita de semillas de lino molidas
- Para una dosis extra de proteínas añade una cucharada de crema de almendras
- Para más fibra incorpora una cucharadita de cáscara de psyllium
- Para más vitaminas complementa con un chorrito de zumo de limón fresco
Después de muchos experimentos con distintas frutas y alternativas lácteas, la combinación de fresas y plátanos sigue siendo mi favorita absoluta. Se complementan perfectamente en sabor y junto con la leche crean una textura cremosa que recuerda al helado suave. Este batido no es solo una bebida refrescante, sino también una forma inteligente de servir una porción saludable de fruta de manera deliciosa tanto a niños como a adultos.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué usar plátano congelado?
- El plátano congelado hace que el batido sea súper cremoso y con una textura tipo helado, sin necesidad de usar cubitos de hielo que podrían diluir el sabor.
- → ¿Puedo usar otro tipo de leche?
- Por supuesto, puedes sustituir la leche de vaca por leches vegetales como almendra, avena o soja, si buscas una versión vegana.
- → ¿Cómo congelo los plátanos correctamente?
- Pela los plátanos, córtalos en trozos y colócalos sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Una vez congelados, guárdalos en una bolsa hermética hasta por 3 meses.
- → ¿Se pueden usar fresas congeladas?
- Claro, las fresas congeladas funcionan genial y hacen que el batido sea más fresco aún. En ese caso, no necesitas plátano congelado.
- → ¿Cómo puedo hacerlo más dulce?
- Si deseas más dulzura, añade un poco de miel, sirope de arce o agave. Usar un plátano más maduro también le dará un toque más dulce.
- → ¿Cómo puedo hacerlo más nutritivo?
- Agrega una cucharada de semillas de chía, lino o proteína en polvo. También puedes añadir yogur para hacerlo más cremoso y con más proteínas.