
Descubrí cómo hacer este pastel de zanahoria con toque de pan de miel la pasada primavera buscando algo único para la cena de Pascua. Queda súper jugoso por la zanahoria, tiene esa capa de cheesecake sorpresa y un glaseado cremosito de queso crema y canela. Sabe a algo entre pastel de zanahoria y rollito de canela... ya es lo que siempre preparo cuando quiero dejar a todos boquiabiertos en ocasiones especiales.
Mi suegra, que es bien exigente con los postres, probó un poco y al toque me pidió la receta. Dijo que era el mejor pastel de zanahoria que había comido en su vida, ¡y eso sí que es un halago viniendo de ella que cocina de todo!
Buenos Ingredientes
- Zanahorias frescas - Rallarlas uno mismo le da texturita rica, aunque la procesadora ayuda si vas apurada
- Crema ácida - El secreto para que el pastel quede mega humedecido
- Queso crema - Mejor entero, tanto para el relleno como para el glaseado; así queda bien cremoso todo
- Azúcar morena - Le pone sabor y humedad que la blanca sola no consigue
- Canela - Pone el gustito especial tanto en el pastel como el glaseado, ese saborcito de pan de miel

Preparación Deliciosa
- Rallar las zanahorias
- No hay como rayarlas al instante, da una textura perfecta. Yo uso el rallador de mano por el lado fino, así quedan ni muy gruesas ni polvo. Esa humedad natural es la magia que deja el pastel súper suave. Las que venden ya rayadas suelen estar secas y duras, así que mejor unas zanahorias frescas justo antes de meterlas a la mezcla. Dos tazas parecen mucho, pero créeme, es lo que hace que quede increíble.
- Mezclando la masa
- La mezcla, al llevar aceite, es diferente a una masa con mantequilla. Cuando batís el azúcar con el aceite, la masa no se vuelve esponjosa como pasaría con la mantequilla, y está bien así. Lo importante: echar los huevos uno a uno para que se mezclen perfecto. Yo la zanahoria y la crema ácida las integro a mano con una espátula para no sobrebatir. La masa queda medio densa pero aún fluida, ideal para que el cheesecake se sostenga en el centro y no termine en el fondo.
- La capa de cheesecake
- El queso crema debe estar a temperatura ambiente para batirlo sin grumos. Yo lo saco un par de horas antes, o si tengo prisa, lo meto destapado 20 segunditos al micro. Se bate solo primero hasta quedar lisito antes de sumar lo demás. Debe quedar cremoso, que puedas untarlo sin que haga lío. Con la espátula, lo extiendo sobre la primera capa de masa, dejando medio centímetro libre alrededor para que no se pegue al molde, así se mantiene en el centro.
- Montar las capas
- No uso mitad y mitad de masa; primero echo solo un tercio abajo y así me alcanza para cubrir todo el cheesecake arriba. Cuando pongo la última capa de masa, la esparzo suavemente para que el cheesecake no se mezcle. Si se asoma poquito el cheesecake, genial, salen vetas lindas. Solo que quede casi todo tapado para que quede bien en el horno.
- Horneando bien
- La cocción puede variar según tu horno y el tamaño del molde. El típico palillo sirve para saber si ya está, pero también noto si se despega de los bordes, si al presionar el centro sube de nuevo y si ya no tiembla cuando muevo suave el molde. Empiezo a mirar a los 25 minutos, pero en mi horno suele estar entre 30 y 35. Si los bordes se doran rápido y el centro sigue crudo, los cubro flojo con papel aluminio.
- Enfriar sin apuro
- No hay que apurarse para enfriar. Dejo el pastel en el molde 15 minutitos, luego lo paso con cuidado a la rejilla hasta que esté frío. Poner glaseado cuando todavía calienta acaba en desastre, se derrite y todo se mueve. Si quiero que quede más firme, lo refrigero una hora cuando llega a temperatura ambiente. Así el cheesecake se asienta y el glaseado queda perfecto sin migas.
Hasta mi hijo adolescente, que dice que no come postres con verduras, probó un pedazo y cambió de opinión en el acto. Ese sabor dulce con la sorpresa del cheesecake convierte hasta a los que juran que el pastel de zanahoria no es lo suyo.
Combinaciones Geniales
Sírvelo con café o té para equilibrar lo dulce. Si tienes invitados, queda súper rico con una bolita de helado de vainilla al ladito, crea un contraste de temperaturas que fascina. En otoño, me gusta acompañarlo con sidra de manzana especiada. Mi pareja prefiere una copita de vino dulce, pero yo soy fan de un café fuerte para bajar lo dulce.
Ideas Diferentes
Si quieres más sabor tropical, agrégale piña bien escurrida a la mezcla del pastel de zanahoria. Cambia las nueces pecanas por nuez común o ponle pasas si eres del team pasas. Para decorar, hazle dibujitos arriba con nueces picadas, coco tostado o espolvorea un poco de canela. Una vez le puse ralladura de naranja y quedó increíble, resalta todas las especias.

He preparado este pastel con sabor a pan de miel desde Pascua hasta en cumpleaños y siempre asombra. Algo tiene la combinación de pastel especiado, cheesecake y glaseado de canela que todos sonríen al probarlo. Mi hija ya me lo pidió para su cumple, lo que para mí es el mayor elogio. A veces, los mejores postres salen de juntar lo de siempre con un giro inesperado.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar este Pastel de Zanahoria con antelación?
- ¡Claro! Preparar este pastel un día antes incluso mejora su sabor. Puedes hornear las capas, envolverlas bien y refrigerarlas durante la noche. También puedes hacer el pastel completo hasta dos días antes y guardarlo en el refrigerador. Los sabores se integrarán mejor y quedará más delicioso.
- → ¿Cómo debo conservar los restos de este pastel?
- Debido al queso crema en el relleno y el glaseado, guarda el pastel en el refrigerador. Colócalo en un recipiente hermético o cúbrelo con plástico para que no se seque. Se mantendrá perfecto durante 5 días. Deja que las porciones alcancen la temperatura ambiente durante unos 20 minutos antes de servir.
- → ¿Es posible congelar este pastel de zanahoria?
- ¡Sí! Este pastel se congela genial. Puedes congelarlo entero o en porciones. Primero congela el pastel (o los trozos) en una bandeja, luego envuélvelo bien con plástico y después con papel aluminio, o guárdalo en un recipiente hermético. Puede almacenarse en el congelador hasta por 3 meses. Descongélalo en el refrigerador toda la noche antes de disfrutarlo.
- → ¿Qué tan finamente debo rallar las zanahorias?
- Para una textura adecuada, usa el lado mediano de un rallador o un procesador con accesorio rallador. Las zanahorias deben estar lo suficientemente pequeñas para cocinarse bien y mezclarse con la masa sin volverse puré. Evita las zanahorias ralladas de supermercado, pues suelen ser demasiado secas para aportar la humedad ideal.
- → ¿Puedo añadir otros ingredientes al pastel de zanahoria?
- ¡Por supuesto! Además de los opcionales pecanas, puedes agregar ½ taza de pasas, coco rallado o incluso piña triturada bien escurrida. Si optas por piña, reduce la cantidad de crema agria a ¼ de taza para mantener un equilibrio adecuado de humedad. También puedes añadir una pizca de jengibre o clavo en polvo para un toque extra de sabor.