
Salsa cremosa de espinacas
Esta aterciopelada salsa de espinacas es una verdadera maravilla para el paladar. Con su equilibrio perfecto entre tiernas espinacas, queso crema sedoso y un toque de limón, transforma cualquier plato sencillo de pasta en algo extraordinario.
La primera vez que preparé esta salsa para mi familia, causó tanta sensación que ahora es parte fija de nuestro menú semanal.
Ingredientes esenciales y cómo elegirlos:
- Espinacas congeladas: Son perfectas para esta receta
- Queso crema: Mejor si es de mayor contenido graso para más suavidad
- Nata: Con alto porcentaje de grasa para conseguir una textura sedosa
- Limón ecológico: Su acidez fresca marca la diferencia
Guía detallada paso a paso:
- Crear la base aromática
- Pochar las cebollas con paciencia y suavidad
- Evitar que se doren demasiado
- Picarlas finamente para una mejor distribución
- Trabajar con las espinacas
- Añadir las espinacas congeladas directamente a la sartén
- Descongelar a fuego medio
- Remover regularmente para una cocción uniforme
En mi cocina, esta salsa de espinacas es mi salvación en días estresantes. Su consistencia cremosa y su sabor refinado la hacen muy versátil.

Textura impecable:
La clave está en seguir el orden correcto:
- Dejar que las espinacas se descongelen completamente
- Incorporar el queso crema en trocitos pequeños
- Verter la nata poco a poco mientras se remueve
Con el tiempo, he aprendido que la calidad del queso crema es fundamental para lograr una textura perfecta.
Modificaciones creativas:
A lo largo de los años, he desarrollado diferentes versiones:
- Con piñones tostados
- Con ajo para darle más sabor
- Enriquecida con queso parmesano
Sugerencias para servir:
- Con tagliatelle frescos
- Acompañando ñoquis
- Como salsa para filetes de pescado
Para mí, esta salsa de espinacas representa la esencia de la comida reconfortante rápida. Me recuerda a mis días universitarios, cuando empecé a crear mis propias recetas.

Conservación:
- Se mantiene en la nevera hasta 2 días
- Al recalentar, añadir un poco de nata
- No congelar, pues afectaría su textura
¡Una preparación que demuestra cómo pocos ingredientes bastan para crear algo realmente delicioso!
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar espinacas frescas?
- Claro, aunque necesitarás aproximadamente tres veces más cantidad porque reducen mucho su tamaño al cocinarse.
- → ¿Cómo hacer la salsa más cremosa?
- Añade más queso crema, un poco de nata o incluso parmesano para lograr una textura más cremosa.
- → ¿Se puede congelar esta salsa?
- Sí, congela muy bien. Al recalentar, puedes agregar un poco de nata si es necesario.
- → ¿Es necesario usar limón?
- El limón da un toque fresco y realza el sabor, pero puedes sustituirlo por un chorrito de vino blanco.
- → ¿Qué tipo de pasta combina mejor?
- Cualquier pasta que retenga bien la salsa como penne, fusilli o espaguetis. También queda deliciosa con gnocchis.