
El sabor agridulce de esta compota clásica de ruibarbo despierta recuerdos de la cocina de la abuela. Con su equilibrio perfecto entre acidez y dulzura, esta receta tradicional transforma los tallos crujientes en una delicia aterciopelada que brilla tanto sola como acompañada de varios complementos.
Ingredientes básicos
- Ruibarbo: Tallos jóvenes y tiernos para un sabor más suave
- Azúcar: Suaviza la acidez natural
- Vaina de vainilla: Aporta un aroma cálido y rico
- Limón: Realza el carácter refrescante

Camino a la compota perfecta
- Preparación del ruibarbo:
- Lava, pela y corta los tallos. Macéralos con azúcar.
- Aromatización:
- Raspa las semillas de vainilla. Añade zumo de limón. Incorpora las especias y mezcla todo.
- Proceso de cocción:
- Calienta a fuego lento. Remueve con cuidado. Comprueba la textura. No cocines demasiado.
- Finalización:
- Deja enfriar naturalmente. Vierte en frascos. Guarda en frío. Tempera antes de servir.
Como cocinera, valoro especialmente la versatilidad de esta compota. En mi familia, la combinación con natillas de vainilla es la favorita absoluta.
Combinaciones ideales
- Con natillas de vainilla o yogur natural
- Nata montada para un postre especial
- Arroz con leche caliente para mayor armonía
- Requesón con avena para el desayuno
Variaciones estacionales
- Fresas para una versión más suave
- Jengibre para un toque picante
- Ralladura de naranja para más frescura
- Moras a finales del verano
Conservación óptima
- En la nevera hasta una semana
- En frascos esterilizados dura meses
- Llena los frascos calientes y enfríalos boca abajo
- Una vez abierto, guárdalo en frío

Adaptaciones saludables
- Reemplaza el azúcar por xilitol o azúcar de coco
- Reduce el dulzor si la sirves con acompañamientos dulces
- Usa plátano triturado como endulzante natural
Consejos de cocina profesional
- Nunca cocines ruibarbo en ollas de aluminio
- Comprueba el nivel de dulzor tras la maceración
- Corta los tallos transversalmente a la fibra
Después de muchos años experimentando, esta versión ha demostrado ser el equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. La mezcla del ruibarbo ácido con las notas cálidas de vainilla crea una compota versátil que funciona tanto como postre como para el desayuno. Me fascina especialmente cómo esta simple preparación captura y conserva la frescura de la primavera.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Es necesario pelar el rábano?
- Los rábanos tiernos no necesitan ser pelados, pero los más viejos sí, ya que tienen una piel más dura.
- → ¿Por qué no añadir agua?
- El rábano tiene mucho líquido y al mezclarlo con azúcar, suelta suficiente jugo natural.
- → ¿Cuánto tiempo dura la compota?
- En la nevera se conserva de 5 a 7 días. También se puede congelar.
- → ¿Puedo usar otro tipo de azúcar?
- Claro, puedes usar azúcar de coco o edulcorantes como Xucker, ajustando el dulzor según prefieras.
- → ¿Con qué se puede acompañar?
- Va genial con helado, yogur, sémola o como cobertura para tartas. También está rica sola.