
No hay nada como hornear estas galletitas de ensueño en mi cocina. El aroma suave de almendra y mantequilla se mete por cada rincón y ver cómo cae el azúcar glass encima siempre me pone de buenas. Me fascina que cada una se vea como una joyita, con su centro de mermelada asomando y todo.
Dulce Historia de la Galleta
Siempre que preparo estas galletas me acuerdo de su origen bonito de Austria. Es increíble cómo pasaron de un clásico pastel a estos sandwíchitos tan lindos. Nada me alegra más que sacar mis cortadores en forma de corazón y hacer estas joyas, sobre todo cuando se acerca San Valentín.
Lo Básico Para Tu Cocina
- Mantequilla: Una taza, sin sal, fría pero bien suave.
- Azúcar: Media taza de azúcar blanca normal para endulzar lo justo.
- Sal: Solo un cuarto de cucharadita, hace que todo sepa mejor.
- Extracto de vainilla: Una cucharadita, la que más te guste.
- Extracto de almendra: Solo un chorrito, da ese toque especial.
- Harina de trigo: Dos tazas y media, justo como en la mayoría de galletas.
- Mermelada: A mí me encanta la de fresa, pero usa la que te haga feliz.
- Azúcar glass: Para ese toque bonito de nieve.
Vamos a Crear Algo Mágico
- Últimos detalles:
- Primero espolvorea azúcar en la parte de arriba y luego ya rellenamos con la mermelada y juntamos las galletas.
- Directo al horno:
- Presta atención y sácalas cuando los bordes estén apenas dorados.
- Enfriamiento extra:
- No te saltes esto, te lo prometo, tus figuras quedarán perfectas.
- Corta tus diseños:
- Estira la masa y córtala, recuerda hacer pequeñas ventanitas en la mitad de ellas.
- A descansar:
- Envuelve la masa y métela al frío, hace que queden súper bonitas al final.
- Base lista:
- Bate la mantequilla con el azúcar bien espumoso y añade los extractos aromáticos.
Mis Trucos Top de Horneado
Puede parecer obsesivo enfriar la masa, pero te aseguro que hace toda la diferencia. Yo siempre tamizo solo la parte de arriba antes de montarlas, así se ven bien limpias. No me puede faltar mi colador finito para el azúcar, queda repartida parejita.
Dale Tu Toque
La mermelada me fascina pero a veces rompo la rutina. Si tienes antojo de chocolate, ponle crema de avellana; si quieres algo fresco, usa lemon curd. Cada relleno le da un giro distinto a estas galletas dulces.
Mucho Más Que Galletas
Estas linzer ocupan un lugarcito en mi corazón. Las hago para San Valentín, para el té o simplemente porque sí, y siempre sacan sonrisas. Hay algo especial en la mezcla de galleta de almendra suave, mermelada brillante y lluvia de azúcar glass.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué refrigerar la masa dos veces?
- La primera refrigeración endurece la masa para cortar fácilmente, y el paso del congelador evita que se extiendan al hornearlas, manteniendo sus formas precisas.
- → ¿Puedo usar otros tipos de mermelada?
- Claro, aunque la frambuesa es tradicional, puedes elegir el sabor que prefieras. La fresa, albaricoque o mora funcionan igual de bien. Usa mermeladas densas para que no se filtren.
- → ¿Por qué espolvorear azúcar antes del montaje?
- Cubrir las galletas superiores antes de armar evita que el azúcar glass se mezcle con la mermelada, manteniendo un acabado limpio y profesional.
- → ¿Se pueden preparar con antelación?
- Sí, pero es mejor armarlas justo antes de servir. Guarda las galletas sin relleno en un recipiente hermético y añade la mermelada cuando estén listas para ser servidas.
- → ¿Por qué no dorar los bordes?
- Las galletas deben quedarse claras para mantenerse suaves y tiernas. Si se doran, podrían tornarse crujientes y difíciles de morder como galletas sandwich.