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Las galletas con huella son el clásico que nunca pasa de moda. Tienen una base suave y mantecosa, con un centro de mermelada frutal súper rico. Si prefieres más mermelada o más sabor a mantequilla, aquí encuentras el punto justo. Para terminar vienen bañadas con un poco de glaseado, así que quedan geniales para cualquier momento.
Por Qué Te Enamorarán
Se deshacen en la boca gracias a mezclar azúcar glas con mantequilla. La mermelada le da ese toque jugoso. Y el glaseado (si quieres usarlo) hace que se vean super bonitas. Son ideales para fiestas, tardes lluviosas o porque sí.
Ingredientes Clave
- Base de galleta: - Azúcar glas: ⅓ taza (40g) tamizada, tipo normal - Mantequilla sin sal: 1 barra (113g) a unos 18°C, europea o cualquiera con buen porcentaje de grasa - Yema de huevo: 1 grande (18g) a temperatura ambiente - Esencia de vainilla: 1 cucharadita (5ml) - Sal fina: ¼ cucharadita (1.5g) - Extracto de almendra: ⅛ cucharadita (0.6ml) - Harina de trigo común: 1¼ tazas (150g) a unos 21°C, con 10-12% de proteína
- Para rebozar: - Azúcar normal: ⅓ taza (67g), de caña fina
- Para rellenar: - Mermelada de fruta: ½ taza (160g), procura que sea sin semillas si usas frambuesa y textura suave - Que esté a unos 21°C para untarla fácil
- Glaseado: - Azúcar glas: 1 taza (120g) tamizada - Leche entera: 1 cucharada (15ml) a unos 21°C, puedes agregar un poco más si necesitas, el punto es que puedas hacer tiras con una cuchara y tarden 3 segundos en desaparecer
Instrucciones Paso a Paso
- Deja Todo Listo
- Enciende el horno y ajusta a 165°C. Mete una rejilla justo al centro. Pon tapetes de silicón sobre tus charolas. El clima donde cocines idealmente que esté entre 20 y 22°C y seco.
- Haz la Masa
- Bate la mantequilla hasta que se vea más clara (un par de minutos). Agrega poco a poco el azúcar glas y sigue batiendo hasta que esté aireada y clara (unos 3 minutos). No dejes que pase de 21°C. Agrega la yema y las esencias, sólo lo justo para que se mezcle. Ya al final la harina en dos partes, ya que veas una mezcla homogénea para.
- Forma las Bolitas
- Pesa porciones de 14g cada una. Haz bolitas con las manos. Pásalas por azúcar. Déjalas separadas unos 5cm una de otra en las charolas.
- Haz el Hoyo
- Para las de huella tradicional: Aplasta el centro con el dedo pulgar enharinado, que quede un huequito de medio centímetro de profundidad y unos 2 cm de ancho. Si las quieres más planitas, presiona un poco menos el centro, que quede tipo disco pequeño. Que no se agrieten los bordes.
- Pon la Mermelada
- Coloca en cada hueco una cucharadita (5g) de mermelada, que esté flojita pero no líquida. La superficie debe hundirse poquito. Da golpes suaves a la charola para distribuir la mermelada bien.
- Llévalas al Horno
- Hornéalas entre 15 y 17 minutos, hasta que los bordes estén dorados clarito. Deben sentirse firmes por abajo pero sin dorarse de más. La base debería estar a unos 74°C. Arriba, mate pero siguen brillando un poquito.
- Enfríalas
- Déjalas 5 minutos en la charola. Ya que estén tibias (por ahí de 49°C), pásalas a una rejilla y enfría completamente (24°C más o menos).
- Haz el Glaseado
- Junta el azúcar glas tamizado con la leche y mezcla hasta que «chorree» en hilos y tarde tres segundos en desaparecer. Mételo en una bolsita o manga pastelera chica. Decora cuando las galletas estén frías.
Tips Para Que Te Salgan Geniales
No metas la masa al frío, trabaja directo para que las galletas queden tiernas. Golpea la charola suave después de poner la mermelada para que se reparta parejo. Si no tienes leche usa agua para el glaseado. Si espolvoreas azúcar glas en el dedo o utensilio para hacer huecos no se pega la masa.
Conserva y Adelanta
Guárdalas en recipiente hermético a temperatura normal, te duran frescas unos 5 días. Puedes congelar las bolitas de masa sin hornear hasta 3 meses y ya que las quieras, las descongelas y listo. Las galletas ya hechas también las puedes congelar, pero hasta por 2 meses. Sácalas y deja que se pongan a temperatura ambiente antes de comerlas.
Prueba y Cambia
Usa mermelada diferente, como mora, albaricoque o zarzamora para cambiar el sabor. Añade un poco de canela o nuez moscada en la masa si te gustan los toques especiados. Si no te va el extracto de almendra, ponle de limón o naranja y verás qué rico giro.
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Cómo Disfrutarlas
Van increíbles con un café, té o chocolate calientito. También quedan de lujo para regalar: ponlas bonitas en una caja o bolsitas con listón y quedas de diez.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué no enfrías la masa?
Usar la masa a temperatura ambiente da una mejor textura. Si la enfrías, será más difícil moldearla y afectará el resultado final.
- → ¿Qué mermeladas son mejores?
Cualquier mermelada funciona, pero las variedades suaves son más fáciles de usar. Evita las muy grumosas que pueden desbordarse al hornear.
- → ¿Por qué cubrir con azúcar dos veces?
La primera capa recubre la masa y la segunda suaviza la superficie después de hornear, dando una mejor textura.
- → ¿Puedo omitir el glaseado?
Sí, son deliciosas con solo azúcar glas o incluso solas. El glaseado es solo para un toque extra de dulzura y decoración.
- → ¿Por qué golpear la bandeja?
Golpear ayuda a que la mermelada se asiente y evita burbujas durante el horneado, logrando un acabado más liso.