
Irresistible Reniaditos Caseros
En mi cocina para Navidad ya se siente el olor a reniarditos recién horneados. Son el hit en casa y alegran toda la temporada de adviento. Lo más divertido es armar las caritas con los peques, cada uno tiene su propio estilo. Siempre hacemos un montón para todos en la familia y también para dar a los amigos.
Por qué nos encantan estos reniarditos
Siendo mamá de dos mini pasteleros, entiendo lo bien que va algo fácil y lindo para preparar en estas fechas. Estos reniarditos cumplen todo eso. Los niños pueden soltar su creatividad con la decoración. Ninguno queda igual que otro. Eso los hace únicos. Y ver el orgullo en sus caritas cuando muestran sus creaciones, uff no tiene precio.
Esto necesitas para los reniarditos
- Eier: 3 piezas batidas fuerte, así la masa queda esponjosa.
- Mehl: 200 g, harina de trigo o espelta, o si quieres sin gluten también funciona.
- Cacao: 2 cucharadas para ese toque super chocolateado.
- Haselnüsse & Mandeln: 150 g molidas para que tengan textura rica.
- Zimt & Lebkuchengewürz: una cucharadita de cada una para que huela a Navidad.
- Backpulver: 1 cucharadita, puede ser tipo Royal, ayuda a que no queden duros.
- Zucker: 150 g, combina azúcar blanca y morena y te sale un sabor tipo caramelo suave.
- Nuss-Nougat-Creme: 100 g, Nutella o crema de avellanas nacional, para darles ese twist chocolatoso.
- Vanillezucker: 1 sobrecito, deja un aroma delicioso.
- Backoblaten: obleas de 7 cm hacen fácil la forma y el horneado.
- Schokoladenglasur: Elige si prefieres chocolate con leche, amargo o blanco, al gusto.
- Deko: Smarties rojos (o algún chocolate rojo local) para la nariz, pretzels salados para los cuernos y ojos de azúcar.
Así preparamos los reniarditos
- Decorar
- Cubre cada reniardito con tu chocolate fundido favorito. Ponle el Smartie rojo, ojos de azúcar y los pretzels para que queden los cuernos. Hazlo rápido para que peguen bien antes de que se seque el chocolate.
- Dejar enfriar
- Déjalos tranquilamente a temperatura ambiente hasta que el chocolate esté duro.
- Formar
- Pon las obleas en la charola. Con una cuchara, ve poniendo montoncitos de masa (como ciruelitas) sobre cada una. Usa los dedos mojados para que te queden parejitos.
- Hornear
- Mete la charola al horno (160 °C, calor arriba y abajo) unos 14 minutos. Después sácalos y déjalos enfriar sin moverlos.
- Preparar la masa
- Bate huevos, el azúcar y la vainilla como tres minutos, hasta que se vea esponjoso. Integra la harina, levadura, frutos secos, cacao, especias y la Nutella. Haz una pasta algo pegajosa.
Variantes que nos encantan
Con los años probamos varias ideas para sacarle jugo a estos reniarditos. A veces, la base la hacemos de pan de almendra y jugamos con distintos tipos de chocolate encima. A mi hija se le antoja con chocolate blanco, y así parecen sacados de un bosque nevado. Si no hay obleas, los formamos directo sobre papel encerado. A falta de Smarties, los cranberries secos quedan geniales para las naricitas.

Detalles dulces para regalar
Cada Navidad, una parte de los reniarditos va para regalar. Los metemos en bolsitas transparentes y les atamos un listón bonito. Amig@s, familia, hasta los profes de los peques, todos se ponen contentísimos con este detallito tan dulce y personal. Las caritas de reno siempre arrancan una sonrisa.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Necesito un molde para estas galletas?
No hace falta usar molde. Puedes formarlas con las manos y, si usas los dedos húmedos, conseguirás una textura suave.
- → ¿Son imprescindibles las obleas?
Las obleas no son obligatorias, puedes hornearlas directamente sobre papel de horno. Aun así, les dan un toque más tradicional.
- → ¿Qué tipo de chocolate es ideal para cubrirlas?
Cualquier tipo, ya sea amargo, con leche o blanco, sirve perfectamente. Dependerá del gusto de cada persona.
- → ¿Cuánto duran las galletas?
Guardadas en un recipiente hermético, se conservan durante semanas. De hecho, con el tiempo se vuelven aún más suaves.
- → ¿Puedo sustituir los frutos secos?
Claro, puedes variar entre avellanas, almendras u otros frutos secos, siempre respetando la cantidad necesaria.