
Descubrí cómo hacer estas mini tartas de queso con mora y lavanda el año pasado, buscando un postre para sorprender en una reunión al aire libre. Al juntar el toque ácido de la mora con la delicada lavanda, salen unas tartitas con un aire elegante, que se ven sofisticadas y saben increíble, pero en verdad son facilísimas. Ahora siempre que quiero lucirme sin pasarme horas con el horno, hago esta delicia.
Una vecina pasó cuando justo estaban enfriándose y el aroma la atrapó, así que se quedó a tomar café. Al probar un trozo, enseguida pidió la receta y dijo que le recordaba a los postres de restaurantes finos. Muchas veces, lo más sencillo resulta ser lo más inolvidable.
Ingredientes Sencillos
- Queso crema - La base cremosa e intensa que hay que tener para unas tartas de queso buenas
- Puré de moras - Da ese color bonito y un toque frutal fresco que equilibra muy bien lo demás
- Lavanda comestible - Solo una pizca alcanza para un aroma floral elegante y nada jabonoso
- Base de galleta María - El clásico fondo crujiente y mantecoso que va perfecto con el relleno
- Crema ácida - El truco para una textura más suave y un sabor refrescante

Montaje Delicioso
- Cómo dosificar la lavanda
- Con la lavanda, lo importante es no pasarse. Media cucharadita puede parecer poco, pero así queda ese fondo floral sutil y nunca domina los sabores. Yo la froto un poco entre los dedos al añadir para que suelte sus aceites y perfume. Al principio quería poner más, pero mejor así porque el equilibrio queda perfecto con la mora.
- Puré de mora
- Casi siempre uso moras frescas si hay en el mercado, si no, las congeladas también sirven bien. Después de licuarlas, las paso por un colador de malla fina para quitar las semillas; el relleno queda mucho más suave. A veces añado un poco de ralladura de limón para resaltar la mora. Hay que poner la cantidad justa para que se note sin que el batido quede muy líquido.
- Mezclar el queso crema
- El queso crema debe estar bien a temperatura ambiente, de verdad, si quieres que quede suavecito. Yo lo saco al menos dos horas antes, o si tengo prisa, lo meto sin envoltorio al micro 20 segundos. Primero lo bato bien con el azúcar, así nunca salen grumos y no hay manera de arreglar eso después. También los huevos tienen que estar a temperatura ambiente, así cuesta menos que se mezclen bien.
- Cómo repartir el batido
- No hay que batir demasiado, porque si no entra mucho aire y luego se agrietan. Para repartir los sabores, uso dos cucharas pequeñas (o bolitas de helado chicas) y pongo un poco de cada mezcla en los moldes. Puedes poner la de mora abajo y la de lavanda arriba o al revés, o mezclarlas con palillo para que queden marmoleadas. Así cada porción trae las dos cosas y quedan lindas.
- Horneado fácil
- Hornear a 160°C es clave para que no se rajen. Tienen que moverse un poquito en el centro, y así terminan de endurecer cuando enfrían. No necesitas baño María con las mini tartas, pero está bueno poner una bandeja con agua en la rejilla de abajo para que el horno tenga más humedad y se cuezan parejo. Yo suelo revisarlas a los 18 minutos, así nunca se pasan.
- Enfriar sin desesperarse
- La paciencia aquí lo es todo. Hay que esperar a que enfríen por completo en la charola antes de llevarlas al refri. Dos horas es lo mínimo, pero a mí me gustan mucho más si las dejo toda la noche, porque el sabor se asienta genial. Sácalas unos 15 minutos antes de comerlas, así los sabores se notan más.
Mi esposo, que suele pasar de cualquier cosa con flores, dio un mordisco y dijo que estaban "mejor de lo que pensaba". La mezcla entre el queso crema, la mora con ese punto ácido, y la lavanda sutil parece conquistar hasta los escépticos de lo floral.
Acompañamientos Ideales
Sirve estas tartitas lindas con unas moras frescas al lado para que el plato quede bonito. Van increíbles con té blanco o con Earl Grey en la tarde. Si es una cena, prueba un poco de vino dulce Moscato o espumoso, queda increíble con ellas. Mi mamá a veces las come con chocolate caliente saborizado con lavanda en invierno, ¡quedan sorpresivamente bien!
Opciones Creativas
Puedes usar diferentes frutas, como arándanos o frambuesas, para cambiarles el color y el sabor. Agrega un poco de ralladura de naranja o limón en la mezcla de lavanda si quieres que tenga un frescor especial. Para que tengan más aroma a lavanda, puedes infusionarla primero en la crema antes de mezclar. Un día probé poner una capa muy fina de mermelada de mora entre la base y el relleno y todos la amaron.

He preparado estos cheesecakes cremosos para toda clase de eventos, desde fiestas en el jardín hasta baby showers, y siempre desaparecen rápido. Es increíble cómo el queso crema, la mora y la lavanda se mezclan tan bien en estos bocaditos. Mi hija hasta los pide cada cumpleaños en vez de pastel, ¡y eso ya es mucho decir! Las cosas más memorables suelen ser lo que combinan sabores de toda la vida con algo fuera de lo común.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Dónde consigo lavanda culinaria?
- Puedes buscar lavanda culinaria en tiendas de alimentos especiales, herbolarios, tiendas de té, mercados locales o en línea. Asegúrate de comprar lavanda etiquetada como apta para uso culinario, ya que la lavanda decorativa podría estar tratada con productos no comestibles.
- → ¿Puedo preparar los cheesecakes con antelación?
- ¡Claro que sí! Estos cheesecakes son ideales para hacerlos con tiempo. Los puedes guardar en el refrigerador hasta por 3 días o congelar por un mes. Si los congelas, envuélvelos individualmente en plástico y colócalos en un contenedor hermético. Descongélalos en el refrigerador antes de servir.
- → ¿Cómo hago puré de mora?
- Mezcla una taza de moras frescas o congeladas en una licuadora o procesador hasta que quede suave. Para una textura más fina, cuela con un tamiz fino para quitar las semillas. Si está muy ácido, puedes agregar 1-2 cucharaditas de azúcar o miel.
- → ¿Puedo usar otro tipo de fruta?
- ¡Por supuesto! Funciona genial con frambuesas, arándanos o fresas. Cada fruta dará un toque diferente al sabor de la lavanda, donde las frambuesas mantienen una acidez similar a las moras, mientras que los arándanos y fresas son más dulces.
- → ¿El sabor de la lavanda es fuerte?
- La lavanda aporta un toque floral suave que complementa la mora sin ser dominante. Si no estás familiarizado con cocinar lavanda, prueba primero con la cantidad sugerida. Para un sabor más intenso, puedes aumentar a 3/4 de cucharadita, pero cuidado, el exceso puede hacer que el sabor sea demasiado invasivo.