
Este pastel de frambuesa veraniego combina una esponjosa masa de vainilla con un cremoso glaseado de queso fresco y frambuesas recién cogidas. El equilibrio perfecto entre el dulce del bizcocho y la acidez frutal lo convierte en un postre impresionante pero sencillo de preparar.
En mi pastelería, este postre arrasa durante los meses de verano. Todos los clientes quedan fascinados por la mezcla de diferentes texturas que ofrece.
Ingredientes cuidadosamente seleccionados
- Mantequilla: A temperatura ambiente para mejor manejo
- Suero de leche: Da jugosidad extra a la masa
- Queso crema: Versión extra cremosa para un glaseado suave
- Frambuesas: Bien maduras para máximo sabor
- Vainilla: Extracto natural para mayor profundidad

Preparación paso a paso
- Preparación de la masa:
- Batir la mantequilla hasta que esté cremosa. Añadir los huevos uno a uno. Incorporar la harina poco a poco. Mezclar el suero de leche suavemente.
- Horneado:
- Preparar el molde con cuidado. Extender la masa uniformemente. Comprobar el punto de cocción. Dejar enfriar completamente.
- Preparación del glaseado:
- Batir la mantequilla hasta que esté esponjosa. Tamizar el azúcar glass. Añadir el queso crema. Revisar la textura.
- Acabado final:
- Extender el glaseado uniformemente. Colocar las frambuesas de forma decorativa. Calentar la mermelada. Dar un acabado brillante.
En mi familia este pastel es la estrella de cada merienda. El efecto marmoleado lo convierte en un verdadero centro de atención.
Decoraciones ideales
- Adorna el pastel con frambuesas frescas en un patrón regular
- Un brillo de mermelada caliente hace que las frutas se vean más atractivas
- Unas hojas de menta añaden toques verdes
- Se puede espolvorear ligeramente con azúcar glass
Variaciones creativas
- Las moras o grosellas son buenas alternativas para variar
- Una capa de chocolate blanco bajo el glaseado lo hace aún más delicioso
- Para los amantes de los cítricos, la ralladura de limón en la masa es perfecta
Conservación adecuada
- El pastel se mantiene bien en la nevera hasta cuatro días
- Sacarlo 30 minutos antes de servir
- Transportarlo en una caja para pasteles con elementos fríos
- Colocar las frutas justo antes de servir
Planificación del tiempo
- Este pastel se puede preparar con antelación
- Aplicar el glaseado solo cuando la base esté totalmente fría
- Esta organización garantiza resultados perfectos
- Las temperaturas son cruciales para el éxito

Consejos prácticos
- No trabajar el glaseado demasiado caliente
- Distribuir la masa uniformemente en el molde
- Hacer la prueba del palillo con cuidado
- No subestimar el tiempo de enfriamiento
Trucos de cocina profesional
- El suero de leche hace la masa especialmente jugosa
- No calentar demasiado el queso crema al trabajarlo
- Secar las frambuesas antes de colocarlas
Después de años probando diferentes recetas de pasteles, esta versión ha demostrado ser el equilibrio perfecto entre esfuerzo y resultado. La combinación de masa jugosa, glaseado cremoso y frambuesas frescas hace que este pastel sea realmente llamativo. Me fascina especialmente cómo el efecto marmoleado convierte cada porción en una pequeña obra de arte única.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar frutos rojos congelados?
- Sí, para la mermelada funciona, pero para decorar es mejor frescos ya que lucen más bonitos.
- → ¿Por qué agregar buttermilk?
- La buttermilk le da una textura jugosa al pastel y mejora la consistencia.
- → ¿Puedo hornearlo con antelación?
- Claro, dura 2-3 días. Solo agrega el frosting el mismo día que lo sirvas.
- → ¿Es esencial el queso crema?
- Sí, le da la consistencia ideal al frosting, aunque también puedes usar mascarpone como opción.
- → ¿Se pueden utilizar otras frutas?
- Por supuesto, frutas como moras o una mezcla de frutos del bosque quedan geniales.