
Este bizcocho de frambuesa y limón combina la acidez refrescante del cítrico con la dulzura afrutada de las frambuesas en un esponjoso pastel rectangular. La masa jugosa, el almíbar de limón y el glaseado frutal crean una experiencia armoniosa que encanta en cualquier ocasión.
La primera vez que preparé este bizcocho para mi familia, todos quedaron fascinados por el equilibrio entre la dulzura frutal y las notas cítricas refrescantes. Es nuestro favorito durante el verano cuando tomamos café o té en el jardín.
Ingredientes esenciales
- Mantequilla: Da una textura aterciopelada y un sabor completo que hace el bizcocho especialmente jugoso
- Ralladura de limón: Aporta un aroma cítrico intenso sin exceso de acidez
- Frambuesas: Añaden toques afrutados y complementan perfectamente el sabor del limón
- Almíbar de limón: Hace que el bizcocho quede increíblemente jugoso y potencia el sabor cítrico
- Mermelada de frambuesa: Da el toque frutal al glaseado y crea el bonito efecto marmolado

Preparación paso a paso
- Elaboración de la masa:
- Saca la mantequilla de la nevera y déjala a temperatura ambiente una hora hasta que esté blanda. En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar a máxima velocidad hasta conseguir una mezcla cremosa y clara, unos 3-4 minutos – cuanto más tiempo, más esponjoso quedará. Añade los huevos uno a uno, batiendo unos 30 segundos cada vez hasta integrarlos completamente. Lava bien el limón, sécalo y ralla solo la parte amarilla de la piel para evitar el amargor. Añade la ralladura a la masa. En otro bol, mezcla la harina con el polvo de hornear. Incorpora la mezcla de harina en dos tandas y bate a velocidad baja solo hasta que se integre. No batas demasiado o el bizcocho quedará duro.
- Horneado perfecto:
- Precalienta el horno a 150 grados con ventilador. Forra una bandeja pequeña (aprox. 20 x 34 cm) con papel de hornear o engrásala y espolvorea con harina. Vierte la masa uniformemente y alisa la superficie con una espátula. Distribuye las frambuesas sobre la masa presionando ligeramente. Si usas frambuesas congeladas, no las descongeles antes. Hornea en el centro del horno durante 25-30 minutos. Haz la prueba del palillo después de 20 minutos – si sale limpio, ya está listo. El bizcocho debe quedar dorado, pero no demasiado oscuro.
- Preparación del almíbar:
- Mientras se hornea, prepara el almíbar de limón. Exprime los limones hasta obtener unos 50 ml de zumo. Calienta el zumo con el azúcar a fuego medio en un cazo pequeño. Remueve ocasionalmente hasta disolver todo el azúcar, sin dejar que hierva. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
- Aplicación del almíbar:
- Cuando saques el bizcocho del horno, déjalo en el molde. Pincha la superficie varias veces con un palillo para que el almíbar penetre bien. Vierte el almíbar templado uniformemente sobre el bizcocho caliente, asegurándote de que llega a los bordes. Deja reposar unos 30 minutos.
- Preparación del glaseado:
- Tamiza el azúcar glas en un bol para evitar grumos. Mezcla con 1-2 cucharadas de zumo de limón y una de leche hasta obtener una consistencia espesa pero que se pueda verter – ajusta la textura añadiendo más azúcar o líquido si es necesario. Calienta la mermelada de frambuesa brevemente en un cazo o en el microondas hasta que quede líquida. Extiende el glaseado blanco uniformemente sobre el bizcocho frío. Después, coloca pequeñas porciones de mermelada de frambuesa sobre el glaseado blanco. Con un palillo o la punta de un cuchillo, crea un patrón marmolado pasándolo por el glaseado.
Una vez tuve que usar frambuesas congeladas porque no tenía frescas y me sorprendió lo bien que quedaron en el bizcocho. Mantienen mejor su forma durante el horneado y sueltan menos jugo. Mi familia adora especialmente las zonas donde las frambuesas y el almíbar de limón se mezclan creando pequeños bolsillos jugosos en el bizcocho.
Adaptaciones por temporada
Este bizcocho es ideal para los meses de verano, cuando las frambuesas están en temporada. Su dulzura natural y su intenso aroma hacen que el bizcocho sea especialmente frutal. Las notas refrescantes del limón aportan una agradable ligereza, perfecta para los días calurosos. En los meses más fríos, puedes usar frambuesas congeladas, que mantienen el frescor veraniego del bizcocho.
Sugerencias para servir
Este jugoso bizcocho se puede servir de muchas formas:
- Con una taza de café o té por la tarde
- Como postre dulce después de un brunch veraniego
- Ligeramente caliente con una bola de helado de vainilla
- Cortado en dados pequeños para un bufé o picnic
Variaciones de sabor
Con pequeños cambios, la masa básica puede adaptarse de muchas formas:
- Sustituyendo las frambuesas por arándanos crearás una variante igual de deliciosa
- Para un sabor cítrico más intenso, añade un poco de zumo de limón a la masa
- Un chorrito de zumo de lima en el almíbar le dará un toque exótico
- Para un refinamiento especial, puedes mezclar un poco de cardamomo molido en la masa

Consejos de conservación
El bizcocho terminado se conserva bien tapado a temperatura ambiente durante 2-3 días. En un recipiente hermético en la nevera se mantiene fresco hasta 5 días. También puedes congelarlo en porciones. Para ello, congela primero las piezas por separado en una bandeja y luego guárdalas en una bolsa o recipiente para congelar hasta 3 meses. Para descongelar, simplemente déjalo a temperatura ambiente o caliéntalo brevemente en el microondas.
Después de muchos intentos con esta receta, puedo decir que este bizcocho de frambuesa y limón es un todoterreno. Es perfecto tanto para ocasiones especiales como para disfrutar a diario, y convence por su frescura y jugosidad. La combinación de frambuesa y limón es atemporal y gusta tanto a adultos como a niños. ¡Prueba esta receta y comprueba por ti mismo esta maravillosa experiencia de sabor!
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar frambuesas congeladas?
- Sí, puedes utilizar frambuesas frescas o congeladas. No descongeles las frambuesas, simplemente ponlas congeladas sobre la masa.
- → ¿Para qué sirve el sirope de limón?
- El sirope de limón hace que el bizcocho quede bien húmedo y con un intenso sabor a limón. Al perforar la masa, el sirope penetra profundamente.
- → ¿Es posible hornear el pastel sin glaseado?
- Sí, el bizcocho también queda delicioso sin glaseado. El sirope agrega sabor y humedad, pero el glaseado lo hace más dulce y atractivo.
- → ¿Cuánto tiempo se conserva el pastel?
- Guardado en un recipiente hermético a temperatura ambiente, el pastel se conserva 3-4 días. También puedes congelarlo en porciones para disfrutar más tarde.
- → ¿Puedo usar otras frutas en lugar de frambuesas?
- Sí, puedes probar con arándanos, moras o una mezcla de bayas. Ten en cuenta que frutas como las fresas pueden hacer la masa demasiado húmeda.
- → ¿Por qué el pastel debe enfriarse antes de glasearlo?
- Si está caliente, el glaseado se derretirá y quedará líquido en vez de firme. Deja que el pastel se enfríe por completo para lograr una capa uniforme y consistente.