
El pastel de amapola de la abuela combina una masa de mantequilla con un relleno generoso de semillas de amapola y migajas crujientes. El equilibrio perfecto entre la masa suave y el aromático relleno convierte este pastel en un clásico de las meriendas familiares.
En mi pastelería, este postre es muy popular entre clientes que valoran la repostería casera tradicional.
Ingredientes cuidadosamente seleccionados
- Semillas de amapola: Recién molidas para un aroma intenso
- Sémola: Garantiza la consistencia ideal
- Mantequilla: De calidad para un sabor delicioso
- Ralladura de limón: Aporta un toque fresco
- Vainilla: Se mezcla armoniosamente con el sabor de la amapola

Preparación detallada
- Elaboración de la masa quebrada:
- Usa mantequilla fría. Amasa los ingredientes suavemente. No trabajes la masa demasiado. Guarda las migajas aparte.
- Extensión de la masa:
- Mantén un grosor uniforme. Pincha cuidadosamente. Deja reposar en frío. Levanta ligeramente los bordes.
- Preparación del relleno de amapola:
- Mezcla las semillas con la sémola. Hierve la leche. Deja reposar la mezcla. Enfría lentamente.
- Montaje final:
- Distribuye el relleno uniformemente. Esparce las migajas sin apretar. Hornea de manera uniforme. Deja enfriar completamente.
En mi familia este pastel es la estrella de todas las meriendas. Su generoso relleno de amapola lo hace simplemente irresistible.
Acompañamientos ideales
- Sirve el pastel con una nube de nata montada
- Una compota de ciruelas o cerezas ácidas crea un contraste delicioso
- Una bola de helado de vainilla lo transforma en postre
- Un café fuerte combina perfectamente con el intenso sabor de la amapola
Variaciones creativas
- Una capa de manzanas bajo el relleno aporta frescura
- Mermelada de albaricoque bajo las migajas da brillo
- Para versiones festivas, añade almendras a las migajas
- Un relleno de queso fresco ofrece una alternativa estupenda
Conservación óptima
- El pastel se mantiene fresco a temperatura ambiente hasta dos días
- En la nevera dura hasta cuatro días
- Puedes congelarlo en porciones
- Caliéntalo ligeramente antes de servir para mejor sabor
Consejos prácticos
- Estira la masa entre dos capas de papel para evitar que se pegue
- No calientes demasiado el relleno antes de añadir los huevos
- Presiona suavemente las migajas para una superficie uniforme
- No olvides comprobar si está listo

Tradiciones culturales
El pastel de amapola tiene una larga tradición en la cocina de Europa Oriental. En muchas familias se prepara en Navidad y otras festividades. Las semillas de amapola simbolizan abundancia y prosperidad. Cada región tiene su propia variante.
Tras años de experiencia con diferentes recetas de pastel de amapola, esta versión ha demostrado ser el equilibrio perfecto entre tradición y sabor. La combinación de masa quebrada con mantequilla, el aromático relleno de amapola y las migajas crujientes convierten este pastel en un clásico atemporal. Me fascina especialmente cómo unas simples semillas pueden transformarse en un relleno tan delicioso.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar miel preparada?
- Sí, también sirve. Ajusta la cantidad de leche y azúcar según el sabor de la miel que uses.
- → ¿Para qué sirve la sémola en el relleno?
- La sémola ayuda a absorber la humedad, dándole al relleno de miel una textura firme y consistente.
- → ¿Cuánto tiempo dura el pastel fresco?
- En el refrigerador aguanta al menos 2 días. Con el tiempo, el relleno de miel lo hace aún más jugoso.
- → ¿Es necesario enfriar la masa?
- Sí, enfriarla evita que crezca demasiado o se deforme al hornearla.
- → ¿Se puede congelar el pastel?
- Claro, porciones individuales funcionan súper bien. Antes de comer, déjalo descongelar a temperatura ambiente.