
Este sándwich no es el típico que prepara tu abuela. Empecé a hacer estos bocadillos con onda el verano pasado porque tenía más albahaca que sabía qué hacer y me salía pesto hasta por las orejas. La mezcla de mozzarella fundida, pesto con onda, tomates jugosos y ese pan de masa madre súper crujiente es cosa seria. Los he preparado para reuniones en el jardín o almuerzos domingueros, y siempre hay silencio en el primer mordisco… después me miran como si tuviera poderes secretos en la cocina.
Mi compa David, que dice que hasta quema el agua, los hizo después de verme prepararlos una vez. Al otro día me escribe: 'Tío. Ahora mi chica piensa que cocino de lujo. Te debo unas cañas.' De eso va este sándwich: parece difícil, sabe increíble, pero cualquiera se la puede rifar.
Ingredientes Top
- Pan de masa madre - Nada de pan de molde aguado. Un pan firme, con buena corteza. Yo lo pillo en la panadería del barrio, pero cualquiera que sea bueno te sirve.
- Pesto de albahaca - Si es casero, es la bomba. Si no, los que están refrigerados en el súper están decentes. Evita los de bote que están fuera de frío: ni de lejos saben igual.
- Mozzarella fresca - Busca la que viene en bolita, flotando en líquido. Las de paquete y secas ni de chiste se derriten igual. Sécala antes de usar o acabarás con pan aguado.
- Tomates maduros - En verano me voy por los del mercado o huerto, pero en invierno suelo usar tomates Roma o Campari que saben mucho más que los típicos insípidos gigantes.
- Tocineta - No es obligatorio, pero te cambia el juego. El sabor ahumado le corta lo grasoso del queso y añade crocancia. Y si usas la grasa que soltó en la sartén... gloria pura.

Pasos Mágicos
- Consigue la tocineta al punto
- Empezar con sartén fría es la clave para que la tocineta no se enrosque. Déjala hacerse despacio hasta que quede justo como te gusta, crujiente pero sin quemarse. Esa grasa extra es oro para dorar el sándwich.
- Móntalo todo
- Pon una capita de pesto en cada rebanada por la parte interna – no te pases o se sale todo, pero que sí se note el sabor. Después acomodas la mozzarella en rodajas, los tomates bien jugosos, y la tocineta si te animaste. Cierra con la otra rebanada, lado con pesto hacia adentro.
- Úntale bien de mantequilla
- Mantequilla real, blandita para untar sin destruir el pan. Cubre bien un lado por fuera, sin miedo. Olvídate de contar calorías aquí.
- Lento y con cariño
- El fuego medio es lo mejor. Si lo pones muy alto quemas el pan y el queso ni se entera. Si muy bajo, todo se humedece. Debe sonar suavecito cuando toca la sartén.
- Dale la vuelta en serio
- Mientras se dora el primer lado, aprovecha y unta mantequilla por el otro. Ya cuando esté listo, métete de lleno con la espátula, sin dudar, y dale la vuelta. Yo presiono un poquito para que todo haga buen contacto con la sartén.
- Déjalo reposar atrás
- Deja reposar un minuto cuando ya esté listo. Sé que la espera duele con el olor, pero si lo cortas antes te sale el queso por todos lados menos la boca. Solo aguanta un ratito.
Mi sobrino vino a visitarme el año pasado y le preparé uno para comer. Ese chaval normalmente devora la comida sin mirar, pero con este sándwich se paró en seco y dijo: 'Tía, esto mejora mil al del local caro de la uni.' Eso para un chavo de 19 que ni habla, es premio mayor.
Para Servirlo
A mí me flipa con una sopa de tomate sencillita — el dúo clásico pero más top. Si es ya para cenar, acompaño con una ensalada verde con un toque de aceite de oliva, limón y sal gruesa; así balancea lo potente del sándwich. Si ando con ganas, abro un blanco seco tipo Sauvignon Blanc que aguanta bien el sabor del pesto.
Prueba Diferente
A veces le cambio el pesto por uno de rúcula para un sabor más picantito, o le meto queso fontina si quiero algo más avellanado. Si paso de la tocineta, el jamón serrano le da un giro italiano. Cuando los tomates están en su mejor momento, me gusta dejarlos fuera del sándwich y ponerlos al lado, sólo con aceite de oliva y sal — así evito que el pan se moje de más.
Que No Pierda Frescura
Sinceramente, quedan mejor recién salidos de la sartén. Pero si necesitas hacer varios antes para mucha gente, prepara los ingredientes y arma los sándwiches justo antes de cocinarlos. Si lo armas con tiempo (sin tomate dentro), envuélvelo en papel aluminio y mételo al refri; cuando lo quieras usar, dejálo 15 minutos fuera antes del sartén.

Mis Trucos Secretos
- Mézclale algo de parmesano a la mantequilla antes de untarla para que te quede la corteza más dorada y con sabor potentísimo
- Si el tomate está muy jugoso, pon las rodajas sobre papel absorbente unos minutos antes de armar el sándwich
- Si quieres ir fuerte, mezcla un poco de pesto en la mantequilla mientras la untas fuera del pan
Llevo cocinando más de veinte años y sigue encantándome ese toque especial de un buen mixto. Esta versión con pesto se ha vuelto mi sello: lo que siempre piden mis amigos cuando vienen a casa. Tiene ese equilibrio entre comida de siempre y un giro diferente que lo vuelve especial. Además me trae recuerdos de veranos con la huerta a tope, aunque afuera haga un frío de miedo.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo cambiar el queso?
- ¡Por supuesto! Provolone, fontina o una mezcla de quesos italianos combinan de maravilla con el pesto.
- → ¿Qué usar en lugar de tocino?
- Prueba con prosciutto, pancetta o elimina el tocino completamente para hacerlo vegetariano.
- → ¿Puedo hacer mi propio pesto?
- ¡El pesto casero queda genial en este sándwich! Usa albahaca fresca, piñones, parmesano, ajo y aceite de oliva.
- → ¿Qué acompañamiento va bien?
- La sopa de tomate es un clásico, pero una ensalada verde ligera o un poco de minestrone completan los sabores italianos.
- → ¿Puedo prepararlo con antelación?
- Puedes cocinar el tocino antes, pero es mejor armar y tostar los sándwiches justo antes de servir para que estén crujientes y el queso derretido.