
El invierno pasado encontré esta receta de tazas de galleta con chips de chocolate y mantequilla de cacahuate mientras buscaba algo diferente para un intercambio de galletas en mi barrio. La mezcla de mantequilla de cacahuate y chocolate horneados en moldes para muffins crea estos pequeños bocados increíbles que parecen elegantes pero son más fáciles de hacer que las galletas normales. Se han convertido en mi solución cuando necesito algo que impresione sin pasar horas en la cocina.
Mi hijo adolescente trajo amigos a casa sin avisar el fin de semana pasado, y rápidamente preparé estas galletas mientras jugaban videojuegos. Cuando las saqué todavía calientes del horno, la conversación se detuvo a media frase mientras todos agarraban una. Uno de los chicos preguntó si podía enseñarle a su mamá a hacerlas, lo que considero el mayor cumplido posible viniendo de un adolescente.
Ingredientes Básicos
- Mantequilla de cacahuate: Usa tu marca favorita, cremosa o con trocitos según prefieras la textura
- Azúcar moreno: Da esa textura blandita perfecta y sabor acaramelado
- Mantequilla: Asegúrate que esté bien ablandada para mezclarse mejor con los azúcares
- Chips de chocolate: Me gusta usar una mezcla de chocolate semi-amargo y con leche para más complejidad
- Extracto de vainilla: Añade profundidad de sabor que complementa tanto la mantequilla de cacahuate como el chocolate

Elaboración Deliciosa
- Preparación del Molde
- Tomar tiempo para engrasar bien el molde para muffins evita que se peguen y facilita sacarlas. He notado que una capa ligera de aceite en spray funciona mejor que la mantequilla para esta receta. Los moldes de papel son prácticos pero te pierdes esos bordes crujientes que se forman contra el metal. La primera vez que las hice, usé moldes de papel y aunque estaban ricas, no eran tan especiales como cuando la masa se hornea directamente contra el molde, creando ese contraste perfecto entre el centro blandito y el borde crujiente.
- Cremado de Mantequilla y Azúcar
- No apresures este paso - esos 2-3 minutos de batido crean la base para toda la galleta. La mezcla debe aclararse tanto en color como en textura, viéndose casi esponjosa antes de continuar. Yo uso mi batidora de pie, pero una batidora de mano también funciona. La mantequilla debe estar bien ablandada (no derretida) para la mejor incorporación. Al presionarla con un dedo, debe quedar una marca pero no hundirse completamente.
- Incorporación de Mantequilla de Cacahuate
- Asegúrate de mezclar bien la mantequilla de cacahuate con la mezcla de mantequilla y azúcar antes de añadir el huevo. Esto garantiza que la grasa se distribuya uniformemente por toda la masa. He comprobado que la mantequilla de cacahuate natural funciona, pero marcas tradicionales como Calvé o Conchita dan resultados más consistentes ya que su textura no varía tanto. Si usas mantequilla de cacahuate natural, asegúrate de mezclarla bien antes de medirla.
- Adición de Ingredientes Secos
- Añade la mezcla de harina gradualmente, no toda a la vez, y mezcla solo hasta que se combine. Mezclar demasiado desarrolla gluten que puede hacer las galletas duras en lugar de tiernas. Normalmente añado los ingredientes secos en tres partes, mezclando a velocidad baja justo hasta que la harina desaparezca. Algunos pequeños grumos están bien - desaparecerán durante el horneado. Cuando aceleré este paso una vez y eché toda la harina de golpe, la textura no quedó tan buena.
- Estrategia de Llenado
- Esa pauta de llenar 3/4 partes es crucial - da a las galletas espacio para crecer sin desbordarse. Uso una cuchara para galletas para asegurar que cada molde tenga la misma cantidad de masa, lo que ayuda a que se horneen uniformemente. Hacer una pequeña hendidura en el centro de cada bola de masa ayuda a crear esa forma clásica de taza de galleta. Los chips de chocolate reservados encima no solo se ven bonitos sino que también aseguran que tengas chocolate en cada bocado.
- Precisión en el Horneado
- Vigila estas galletas durante el horneado - la diferencia entre perfectas y demasiado hechas ocurre rápidamente. Están listas cuando los bordes se ven firmes y dorados pero los centros todavía se ven ligeramente crudos. Seguirán cocinándose por el calor residual después de sacarlas del horno. Empiezo a revisarlas a los 10 minutos en mi horno, aunque lo típico son 12-15. Un palillo insertado cerca del borde (no el centro) debe salir con algunas migajas húmedas, no masa cruda.
Mi marido, que normalmente rechaza los postres diciendo que "no es muy dulcero", se comió tres de estas galletas de una sentada y me las ha pedido varias veces desde entonces. Hay algo en ese equilibrio perfecto entre mantequilla de cacahuate y chocolate en ese formato único de taza de galleta que las hace irresistibles incluso para personas que no suelen buscar dulces.
Combinaciones Geniales
Sirve estas tazas de galleta ligeramente tibias con una bola de helado de vainilla para un postre especial. Para reuniones con café, quedan perfectas junto a una taza de café fuerte o chocolate caliente. Durante las fiestas, las coloco en una bandeja con otras galletas para tener variedad, aunque estas siempre son las primeras en desaparecer. A mis hijos les encantan en sus loncheras como un capricho especial que aguanta mejor que las galletas normales.
Variaciones Sabrosas
Prueba a presionar un bombón pequeño de chocolate relleno de mantequilla de cacahuate en el centro de cada galleta justo cuando salen del horno. Añade un puñado de cacahuetes picados a la masa para más crujido y sabor. Para una versión más golosa, baña las galletas enfriadas con chocolate derretido y un poco de sal en escamas. La Navidad pasada, experimenté añadiendo una cucharadita de canela a los ingredientes secos, lo que creó un calorcito agradable que complementaba tanto la mantequilla de cacahuate como el chocolate.

He preparado estas tazas de galleta con mantequilla de cacahuate y chips de chocolate para todo tipo de ocasiones, desde meriendas después del colegio hasta cenas con invitados, y nunca dejan de impresionar. Hay algo mágico en la combinación de mantequilla de cacahuate y chocolate en esa pequeña forma de taza que las hace mucho más especiales que las galletas normales. Mi hija ha comenzado a hacerlas para sus amigos de la universidad, diciendo que siempre la hacen "parecer una genio de la repostería" a pesar de ser tan sencillas. A veces las mejores recetas son las que combinan sabores familiares en un formato ligeramente diferente para crear algo que se siente nuevo y emocionante.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar mantequilla de cacahuate natural?
- Es posible usar mantequilla de cacahuate natural, pero podría alterar un poco la textura de las galletas. Para obtener los mejores resultados, utiliza crema de cacahuate común. Si usas la natural, asegúrate de mezclarla bien y de que no esté demasiado aceitosa.
- → ¿Cómo sé cuándo están listas las tacitas de galleta?
- Cuando los bordes estén dorados y el centro luzca suave, las tacitas estarán listas. No las dejes demasiado tiempo si quieres una textura chiclosita. El centro terminará de asentarse al enfriarse en el molde.
- → ¿Puedo preparar estas tacitas con anticipación?
- ¡Claro! Guardarlas en un contenedor hermético a temperatura ambiente te permitirá disfrutarlas hasta por 5 días. También puedes congelarlas hasta por 3 meses. Déjalas descongelar o caliéntalas un poco antes de servir.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de chispas de chocolate?
- Puedes reemplazarlas con chispas de mantequilla de cacahuate, de caramelo, de chocolate blanco, o trozos de caramelos como M&Ms o Reese's. También puedes mezclar varias opciones.
- → ¿Puedo hacer versiones mini en un molde pequeño?
- ¡Sí! Usa un molde de mini muffins y reduce el tiempo de horneado a 8-10 minutos. Saldrán unas 24-30 tacitas pequeñas, ideales para reuniones o bocadillos.